El fútbol es tan grande que a veces nos convierte en testigos de cosas que a priori podrían parecer prácticamente imposibles. Y si no, tan sólo hace falta echar un vistazo al lugar más alto de la clasificación de la liga española para comprobarlo. Y no, el hecho de que los nombres de Real Madrid o Barça no aparezcan en primera posición no es ningún error; tampoco fruto de la casualidad.
Dicha circunstancia es, única y exclusivamente, mérito de un Levante que se ha erguido como el equipo revelación de la presente temporada. ¿O acaso alguien imaginaba que los granotas serían líderes a estas alturas? Yo, al menos, no.
De hecho, y sucede una y otra vez cuando el curso futbolísticamente hablando da sus primeros pasos, tengo la manía de hacer mis 'quinielas' de lo que sucederá: quién será el campeón, quién podrá colgarse la etiqueta de 'equipo Champions', quién tendrá un hueco en la Europa League... Pero, sin duda, la que más juego da es la del descenso, porque suele ser la lucha más temida, más reñida y, quizás, la más capaz de todas de abrazar el factor sorpresa. Y mis candidatos este año para caer en el pozo de Segunda eran Granada, Zaragoza...y Levante. Mantengo mi apuesta por los andaluces, su fútbol hasta ahora no ofrecen motivos más que suficientes para creer que pueden salvarse. Y el mismo guión lo traslado a los pupilos de Javier Aguirre, que ya llevan algunos años jugando con fuego y que si continúan mostrándose tan débiles y no da signos de reacción pronto pueden acabar pagando los platos rotos al final.
Sin embargo, con el Levante me equivoqué. Lo reconozco. Nunca he sentido una especial simpatía hacia el equipo levantino -no tengo nada en su contra, pero tampoco me atrae-, pero ahora no me queda otra que tragarme mis propias palabras, quitarme el sombrero y aplaudir. Chapeau.
Seis victorias, dos empates y ninguna derrota son los resultados que han llevado a los de Juan Ignacio Martínez a lo alto de la tabla, sin olvidar que se ha convertido en un 'matagigantes' (Madrid o Villarreal, por ejemplo, y entre otros, han sido sus víctimas hasta el momento), a ser líderes indiscutibles de esta Liga que se antojaba -todo parecía indicar que sería así, y, es muy probable que acabe siéndolo- bipolar. Pero el equipo granota es el intruso en una guerra de dos, y ve a azulgranas y madridistas por el retrovisor. Un Levante que con el presupuesto más bajo de la categoría de oro del fútbol español está llevando a cabo una verdadera revolución, y que colecciona elogios desde todos los rincones.
Los veinte puntos que llevan cosechados y que sea el equipo menos goleado de toda la categoría hablan mucho de este Levante que, por sorpresa, y contra todo pronóstico, se ha convertido por ahora, en el árbitro inesperado de esta Liga de dos.
Yo lo tenía también para bajar, ahora la cosa es cuanto va a aguantar antes de explotar y empezar a hundirse. Pon alguna foto hija mía, ¡que no es delito!
ResponderEliminarNo creo que se hunda, pero quizás no pueda mantener el mismo nivel durante toda la temporada, aunque para mí, está superando todas las expectativas y ¡con creces!
ResponderEliminarLo de las imágenes es que...en el momento en que escribí no se me ocurrió ninguna, pero tampoco es que no haya puesto ninguna en todo el blog! :P
¡Gracias por comentar!